A ritmo de Swing

Qué debido al tiempo en Holanda a veces nos vemos "obligados" a quedarnos en casa, es cierto. Quién lo niegue es qué nunca ha vivido en un país dónde llueve el 80 % del tiempo y en invierno hace tanto frío que si nos olvidamos de los guantes estamos destinados a perder los dedos. 

Pero lo qué voy descubriendo en Rotterdam es qué hay multitud de actividades relacionadas con el baile. Aquí no te cansas de oír que muchas parejas asisten a clases de salsa, tango o incluso se atreven con ritmos más atrevidos como la kizomba, un tipo de baile muy sensual que empezó a componerse en los años 80 en Angola, colonia ex-portuguesa. Un ejemplo, podría ser el siguiente:

Hace una semanas, asistí con unos amigos al Cuartito Azul, una sala de baile montada por un grupo de argentinos para recibir una lección para principiantes de swing, baile americano de los años 20.

Para la ocasión, no fuimos muy apropiadamente vestidos que se diga. Aquí la servidora, parecía que iba a correr o al gimnasio en vez de bailar. Siempre me doy cuenta que no puedo salir de casa sin llamar un poco la atención. La primera hora nos colocamos en círculos y dos profesores nos iban explicando los pasos básicos. Parecía fácil pero no lo fue. Había chicos que llevaban muy bien el ritmo, pero otros, igual mejor se hubiesen quedado en casa. Lo bueno es que en cada canción, ibamos cambiando de pareja. Era una lástima cuando dejabas a alguién que bailaba como los ángeles y un alivio cuando alguién que te había pisado 50 veces se despedía de ti para no volver nunca. 

Os dejo un resumen de las fotos y un vídeo. Espero que os guste.