Aunque el título del post, se podría aplicar a cualquier afición o pasión que tengamos, hoy está dedicado a un deporte desconocido para mí y del que poco a poco me he ido enganchando.
Nunca he seguido una gran aficionada a correr, todo lo contrario, siempre he intentado participar en deportes colectivos. He huído siempre de este deporte, porque consideraba que era individualista y para personas solitarias. Pero en realidad, lo que he sido, es una ignorante, ya que no he sabido extraer hasta ahora lo mejor que me podía ofrecer: participar con miles de personas compartiendo la misma afición.
Cuando las aficiones surgen de las necesidades
Nunca he seguido una gran aficionada a correr, todo lo contrario, siempre he intentado participar en deportes colectivos. He huído siempre de este deporte, porque consideraba que era individualista y para personas solitarias. Pero en realidad, lo que he sido, es una ignorante, ya que no he sabido extraer hasta ahora lo mejor que me podía ofrecer: participar con miles de personas compartiendo la misma afición.
Cuando las aficiones surgen de las necesidades
El pasado año, me encontré en una situación "desesperada", como la que viven a día de hoy millones de españoles: buscaba empleo sin tener fortuna. Mientras que perdía, perdón, utilizaba mi tiempo buscando trabajo, intenté compaginar mi tiempo "libre" corriendo, digo andando en nuestro conocido "Paseo del Colesterol"(llamado así en la Puebla de Montalbán, porque al principio sólo los pueblanos que querían bajar el colesterol transitaban por dicho paseo).
Para todo aquél que lea esto, y nunca haya tenido la oportunidad de visitar el pueblo en el qué nací, el Paseo del Colesterol es, vamos a decirlo, un monumento local. Debido a la crisis y a la afición repentina de los pueblanos por estar en forma, andar por el Paseo del Colesterol se ha convertido en deporte local en la Puebla de Montalbán. Desde las 8,30 de la mañana, dónde podemos observar todas aquellas madres que acaban de dejar a sus niños en el colegio, hasta altas horas de la madrugada, se puede ver todo tipo de grupos de amigos, conocidos, que comparten una afición: el curiosear o como se dice en la Puebla "gaspachear" o el pensar, que nos sobra un kilo demás y por andar media o una hora, vamos a perderlo.
- Mi primera vez: la Carrera de la Mujer, Madrid (Mayo, 2012)
En esa época, fui una fiel aficionada al Paseo del Colesterol. Mientras que por las tardes, tenían conversaciones desesperadas con mis amigas sobre que nos depararía este futuro incierto, por las mañanas bombardeaba a mis tías con mis quejas sobre mi estado de desocupación. Ellas, que siempre están envueltas en cualquier tipo de actividad o evento, me dieron la idea de participar en la "Marea Rosa", como es conocida la Carrera de la Mujer y formar parte de ese grupo de mujeres que ofrece un granito de arena para lucha contra el Cáncer de Mama. Mís tías, habían participado unos años antes y habían disfrutado tanto, que no me costó mucho insistir para que volvieran a participar ese año.
Esa mañana de mayo, en dos coches, ocho pueblanas nos dirigímos a Madrid, para poder pasar una mañana divertida y poder unirnos con todo ese grupo de mujeres que venían de todos los puntos de España. El día de antes lo recordaré siempre, fue el cumpleaños de Sonia (una amiga que pronto embarcaría su vida rumbo a Irlanda) y fue mi despedida, al menos por un año, con mis amigas de siempre
Esa mañana de domingo, fue muy divertida, mis tías con sus bromas y con su energía arrolladora hicieron que los 5 km de agotamiento se disiparan. Recibimos el apoyo incondicional de los madrileños, que madrugaron ese domingo, para no dejar de vitorearnos y aplaudirnos sin cesar.
- Ladies run, Rotterdam (Junio, 2012)
El 9 de mayo, comencé mi nueva etapa profesional en Rotterdam. Aunque al principio estaba muy emocionada, nadie dijo que fuese a ser fácil. Excepto, cuando tienes la oportunidad de hacer un intercambio de erasmus o similar, por historias que he escuchado y mi propia experiencia, creo que vivir en un país extranjero siempre resulta difícil. Si además éste, es un país gélido, no solo en el clima sino a la hora de hacer amistades, todo se hace más complicado. Sobre todo a nosotras, queridas solteras, la primera vez que me reuní con un grupo de españolas en Rotterdam, me comentaron que tenía que "buscar a alguién" porque sino el invierno en Holanda sería "muy duro". Me quedé "congelada" con todos los consejos de superviviencia desde su experiencia, que dieron a una recién llegada a la ciudad. A día de hoy, como he desistido en la búsqueda de encontrar a un tulipán masculino, he decidido que la única manera de aprovechar el tiempo que tenga que estar aquí, es intentar gastar toda mi energía probando nuevas experiencias. Una de ellas, aunque no sea muy original es participar en todas las carreras populares que el cuerpo me permita.
Como estaba muy reciente esa euforia que sentí en la primera carrera de Madrid, cuando pisé tierra, comencé a buscar la carrera de la mujer en versión holandesa y tuve suerte, ya que el 9 de junio se celebró la conocida Ladies run. Ese día, el tiempo nos dio una tregua, (ya que en Holanda casi siempre está lloviendo). Aunque muy sofocada, conseguí también alcanzar la meta y recorrer 5 km en la ciudad de Rotterdam. Como anécdota, os diré que no fui muy previsora y pensaba que la organización de la carrera, tendría preparadas varias taquillas para dejar las mochilas. Cuál fue mi sorpresa, cuando vi que necesitaba una autorización especial y tuve que correr esos 5 km con una mochila en la espalda. Yo creo que ese día me merecí un premio doble, en primer lugar porque tuve bastantes dolores en la espalda los días sucesivos y en segundo, porque aunque no entendía ni una palabra en holandés, vi como todas las personas ahi presentes me señalaban a la mochila y extrañados seguro que pensaban porque esta chica le gusta correr sufriendo.
El precio de la inscripción es un poco más caro que lo normalmente pagado en España, pero en la versión holandesa de estas carreras siempre recibes una medalla (da igual el tiempo que realices), una foto y un vídeo para el recuerdo (éste último, es mejor sólo enseñarlo a familiares).
Para aquellas que vivan en Rotterdam, o estén próximas a la ciudad, me gustaría enviaros la información sobre el próximo evento organizado para Ladies Run que se celebrará el 9 de junio: http://www.ladiesrun.nl/evenement
- Amsterdam Marathon (Octubre, 2012)
Después de un verano a la holandesa (yendo a la playa en sudadera y sin mojarme ni siquiera los pies en el agua), en octubre, decicí inscribirme a la Maratón de Amsterdam con la que se ha convertido en mi compañera de carreras: Ali .(Tranquilos, yo estoy bastante lejos de correr una maratón, por tanto, decidimos inscribirnos para correr 8 km ,que era lo mínimo permitido a lo que nos podíamos inscribir).
Después de pasar semanas y semanas autoengañándonos, diciéndonos entre nosotras, una y otra vez que íbamos a realizar un entrenamiento correcto para llegar a la carrera sin problemas, Ali y yo desistimos. Decidimos, simplemente pasar el fin de semana en Amsterdam y de paso, asisitir a la carrera a la que nos habíamos inscrito.
La noche anterior, dormimos en casa de una compañera de trabajo y después de una cena con portuguesas, nos fuimos a dormir a altas horas de la madrugada. Nos levantamos esa mañana lluviosa, a la manera española, lo que significa, que íbamos una hora atrasadas.
Como soy tan previsora, la gente que me conoce lo sabe, ni había mirado dónde se encontraba la carrera, sólo había escuchado que podía ser en el Estadio del Ajax. Cuando llegamos a la hora prevista en que comenzaba la carrera, nos dimos cuenta que ese no era el lugar dónde se desarrollaría la carrera.
Después de ponerme histérica en la estación de metro y que los agentes de seguridad holandeses me gritasen, sin yo poder entender ni una palabra, un chico inglés que casualmente también participaba en esa carrera, nos ayudó a dirigirnos a nuestro objetivo. Por un momento, mi amiga Ali y yo pensamos en desisitir y volver a casa a dormir otra vez. Pero después de estar ya en Amsterdam, ¿porque no intentarlo? La verdad, se podría decir que fue un éxito o un puro fracaso. Llegamos al lugar y era tan tarde, que incluso los corredores ya finalizaban y llegaban a la meta.
Las personas que organizaban la carrera nos comentaron que era mejor que lo intentásemos el próximo año, pero como a persistente o más bien pesada, no me gana nadie, me salté una de las vallas y casi con el "permiso" de los organizadores Ali y yo dispusimos a correr. La ciudad de Amsterdam fue para nosotras solas.
A continuación, os envio un link para las personas que estén interesadas en participar en el próximo maratón que se celebre en Amsterdam: http://www.tcsamsterdammarathon.nl/es/nieuws-spaans/38th-edition-on-20-october-2013-4/
Equipo formado para la Carrera de Amsterdam
- San Silvestre, La Puebla de Montalbán (Diciembre, 2012)
Esta afición, también llegó a mi tierra. Cuando iba a pasar las vacaciones de Navidad con mi familia, se me ocurrió participar con mi amiga Vero en la San Silvestre Pueblana. Esto ya era un reto, ya que conocía a todo el mundo y esto siempre hacer que nos intentemos superar, aún más.
Fue muy importante recibir el apoyo caluroso pueblano y ver a mis tías como siempre apoyándome, inflándome de energía, aunque esta se tornase de color rosado por los gritos tan altos.
Cuado me disponía a marchar para casa, me informaron de que había quedado en tercera posición en la Categoría de no residente.
Fue muy importante recibir el apoyo caluroso pueblano y ver a mis tías como siempre apoyándome, inflándome de energía, aunque esta se tornase de color rosado por los gritos tan altos.
Cuado me disponía a marchar para casa, me informaron de que había quedado en tercera posición en la Categoría de no residente.
Tengo que explicar, que cuando hice la inscripción, no presté mucha atención a la hora de rellenar el formulario e involuntariamente me inscribí como no local. Esto, beneficio a una de mis vecinas pueblanas, ya que el premio que me correspondía como local se le otorgaron a una de ellas, y en cambio perjudiqué a una de las "forasteras" y me coloqué en su lugar. Entonces, como se dice vulgarmente, "no hay mal qué por bien no venga".Aunque yo esperaba ansiosa un trofeo, no puedo negar que recibir un lomo y más pueblano, me sacó una sonrisa.
Lo mejor de esa carrera, fue conocer a un grupo de mujeres de un pueblo cercano al mío. Sus edades oscilaban entre los 55 y 75 años. Llevaban años corriendo y gracias al deporte habían forjado una gran amistad. Una de ellas, la señora María hizo que nos quedáramos atónitas. Ella, con 74 años, 10 hijos, viuda, había trabajado toda su vida por sacar a sus hijos adelante, uno de ellos incluso de la drogadicción. No había dejado nunca de correr e incluso seguía participando todos los años en la San Silvestre de Toledo. Cuando hablabas con ella, percibías que estaba llena de fuerza y que había sido una mujer muy fuerte. Por un momento envidiabas poder llegar a su edad con esa vitalidad. Cuando la pregunté como lo hacía, sólo me contestó: "Si quieres, puedes."
Lo mejor de esa carrera, fue conocer a un grupo de mujeres de un pueblo cercano al mío. Sus edades oscilaban entre los 55 y 75 años. Llevaban años corriendo y gracias al deporte habían forjado una gran amistad. Una de ellas, la señora María hizo que nos quedáramos atónitas. Ella, con 74 años, 10 hijos, viuda, había trabajado toda su vida por sacar a sus hijos adelante, uno de ellos incluso de la drogadicción. No había dejado nunca de correr e incluso seguía participando todos los años en la San Silvestre de Toledo. Cuando hablabas con ella, percibías que estaba llena de fuerza y que había sido una mujer muy fuerte. Por un momento envidiabas poder llegar a su edad con esa vitalidad. Cuando la pregunté como lo hacía, sólo me contestó: "Si quieres, puedes."
Con el equipo de corredoras en la San Silvestre Pueblana "SI QUIERES, PUEDES".
- PWN Egmond Half Marathon (Enero, 2013)
A día de hoy, la última historia que me queda por contar sucedió este enero, en una ciudad al norte de Holanda, Egmond. Alli nos encontramos, mi inseparable amiga Ali y yo, a menos de 4 grados, compartiendo el sufrimiento del frío, el agotamiento y la ilusión por conseguir llegar a la meta.
Dos días antes, habíamos celebrado el cumpleaños de Ali a lo grande. Como consejo os diré, que al menos toméis siempre una semana de descanso sin atender a ninguna fiesta, sino es imprescindible. La realidad es, que pasa factura.
Aunque a dicha carrera, estábamos inscritas cinco personas, por diferentes razones, al final sólo Ali y yo asistimos. Esta carrera fue preciosa por el paisaje que pudimos contemplar. El tiempo, también nos acompañó esta vez. Los dos primeros kilómetros se desarrollaron en la playa y luego los últimos ocho kilómetros en los alrededores de este precioso pueblo de Holanda. El camino fue una maravillosa. Aunque mi amiga Ali tuvo un dolor abdominal (famoso flato), continuó como una campeona y juntamos conseguimos alcanzar la meta de los 10,6 km.
En Egmon+d celebrándolo cuando terminamos
La próxima...
Hasta aquí termina mi curriculum como corredora, pero no descansa ahí, el próximo día 14 de abril participaré en la Maratón de Rotterdam corriendo 10 km. Si os encontráis cerca de mi ciudad y tenéis la oportunidad de participar, a continuación os muestro un link informativo: http://www.marathonrotterdam.org/.
Marathon Rotterdam, 14 de Abril, 2013
Y a vosotras, ¿que siempre habéis querido hacer pero habéis tenido pereza o más bien miedo? ¿Habéis intentado hacer algo para cambiarlo?
Esta mañana, una amiga me ha llamado y me ha dado una gran noticia: había superado un examen muy importante para ella. Esto me ha hecho pensar en la señora María cuando decía: si quieres, puedes. Sólo es intentarlo. Por tanto, para todas esas personas que lo intentan, va dedicada esta canción.
y las que quedan!!!!
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